*Actualmente uno de estos aviones sobrevuela México para estudiar el comportamiento del huracán Érick, al que ya detectó como un peligroso huracán mayor categoría 3, que podría llegar a 4 antes de tocar tierra en Puerto Escondido, Oaxaca, o más lejos, en Acapulco. Tiene vientos de hasta 105 kilómetros por hora y que continuará intensificándose, según información del Servicio Meteorológico Nacional.
Redacción/Trópico Noticias
Un avión cazahuracanes funciona adentrándose en el ojo de un huracán
para recopilar datos cruciales sobre la tormenta.
Estos aviones, equipados con instrumentos especializados, miden la velocidad y dirección del viento, la presión, la temperatura y la humedad, tanto en el interior del ojo como en la pared del huracán.
Los datos recopilados ayudan a los meteorólogos a pronosticar la trayectoria y la intensidad del huracán con mayor precisión.
1. Penetración del huracán: Los aviones cazahuracanes, como los WC-130J
de la NOAA, vuelan directamente hacia el centro de la tormenta, atravesando la
pared del ojo y entrando en la relativa calma de su interior.
2. Recopilación de datos: Durante el vuelo, se despliegan sondas GPS que
caen a través del huracán, transmitiendo mediciones de presión, humedad,
temperatura y viento a la cabina del avión.
3. Uso de radares: Los aviones también están equipados con radares
meteorológicos que escanean la estructura del huracán, proporcionando
información sobre la intensidad de la tormenta.
4. Transmisión de datos: Los datos recopilados se transmiten en tiempo
real al Centro Nacional de Huracanes, donde se utilizan para mejorar los
pronósticos y alertar a las comunidades afectadas.
La información recopilada por los aviones cazahuracanes es esencial para la seguridad pública, ya que permite:
Pronosticar con mayor precisión la trayectoria y la intensidad de los
huracanes.
Ayudar a las comunidades a prepararse y evacuar a tiempo.
Reducir los daños materiales y las pérdidas humanas.
En resumen, los aviones cazahuracanes son herramientas vitales para la investigación y el seguimiento de huracanes, contribuyendo significativamente a la protección de vidas y propiedades.