Carlos Ortiz Moreno
Acapulco; Guerrero, a 22 de mayo de 2025.- Luego de la muerte en 2016 de
Enrique Díaz Clavel, designado oficialmente como el último Cronista de la
Ciudad, el decano periodista Anituy Rebolledo Ayerdi protestó formalmente este
jueves en la sexta sesión extraordinaria de Cabildo para retomar una actividad
que permita rescatar la memoria histórica del puerto de Acapulco.
En un comunicado, la alcaldesa Abelina López Rodríguez
informó que durante la sexta sesión extraordinaria de Cabildo los integrantes
del cuerpo edilicio aprobaron por unanimidad la propuesta para designar a
Rebolledo Ayerdi como cronista de la ciudad.
Se informó que los ediles celebraron la atinada decisión ante
el vasto currículo del periodista quien asistió a la sesión respaldado por
comunicadores del puerto. El cuerpo edilicio expresó la importancia de un
cronista que plasme los acontecimientos de Acapulco.
El reconocido periodista compartió con los presentes una de
sus crónicas, correspondiente al incendio y hundimiento del barco argentino Río
de la Plata.
Historia de cronistas
El primer cronista de la ciudad, según datos históricos
consultados, fue Carlos Ernesto Adame Ríos quien un 19 de noviembre de 1976 se
le nombró cronista de Acapulco por acuerdo de cabildo, encabezado por el doctor
Virgilio Gómez Moharro.
Según la Enciclopedia Guerrerense, Adame Ríos fue político y
periodista. Nació en Chilpancingo el 17 de julio de 1903 y murió el 24 de marzo
de 1984. Sus padres fueron Guillermo Adame Salazar e Inés Ríos Catalán. Su
infancia la pasó en el Colegio Guadalupano; después se inscribió en la Escuela
Real Miguel Hidalgo.
Participó en la fundación del periódico Trópico. Dejó una
Crónica de Acapulco que, corregida y aumentada, se publicó en 1996 por
Alejandro Martínez Carbajal.
Tras su fallecimiento, el Ayuntamiento de Acapulco encabezado
por Alfonso Argudín Alcaraz, designó como nuevo Cronista de Acapulco al
periodista y dramaturgo Ernesto García Moraga, un nativo en la Ciudad de
México, capital del entonces Distrito Federal, el 3 de junio de 1929; murió en
Acapulco el 1 de enero de 1988.
En 1968, por cuestiones de salud, emigró a la ciudad y Puerto
de Acapulco, donde colaboró en los periódicos El Trópico, Novedades de
Acapulco, y El Sol de Acapulco. Es el creador del personaje ficticio llamado
“Joe Killer”, seudónimo que utilizó durante su vida periodística.
En 1974 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo, y el Premio
José F. Elizondo, instituido por los periodistas de la Ciudad de México. Fue un
crítico de los problemas sociales; sus reportajes, irónicos y divertidos, no
dejaron de ser profundos ataques a la constante injusticia.
En mayo de 1984 fue designado como el nuevo Cronista de la
Ciudad de Acapulco por el Cabildo porteño.
Algunos de sus trabajos fueron Caso de los niños enjaulados;
Despoblaron a Guerrero, para poblar Acapulco; México, creo en ti; ¿qué
comeremos?
Incursionó en el teatro con obras propias, donde Acapulco y
sus habitantes fueron siempre los actores principales: Acapulco en broma, 1965;
Aventuras de Joe Killer, 1972; La historia verdadera, o casi, de Gonzalo
Guerrero, 1979; Fuerte de San Diego, 1985; Por qué no entró la abeja africana a
México, 1985; La bandera cautiva, 1987; Lo mejor de Joe Killer en la prensa,
1987.
Díaz Clavel, tras sus primeros estudios, tomó cursos de
capacitación magisterial que lo facultaron para ejercer la docencia en el nivel
primario del Sistema Educativo. Asimismo, obtuvo certificados de mecanógrafo y
de periodista: el primero, en una academia comercial; el segundo, a través de
la formación específica ofrecida por la Universidad Nacional Autónoma de México
y por la Universidad Autónoma de Guerrero.
En 1955 se inicia como periodista. Con el seudónimo de Fray
Quique escribía entonces la columna “Antena deportiva”, que publicaba El
Trópico, periódico editado por el veracruzano Manuel Pérez Rodríguez.
Poco después, durante la administración municipal del señor
Efrén Villalvazo Alarcón (1 de enero a 5 de diciembre de 1955) cubrió para el
mismo rotativo la fuente política y los eventos culturales, científicos,
sociales y deportivos del municipio. Fue éste el primer reconocimiento, de
muchos que recibió, a su talento periodístico y a la preparación que pronto
había alcanzado, según indica Enciclopedia Guerrerense.
El 13 de diciembre de 1988, siendo presidente municipal
Israel Soberanis Nogueda, fue nombrado cronista de la ciudad y puerto de
Acapulco. El 28 de septiembre de 1990 es designado consejero técnico de la
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos. Del 31 de mayo de 1996 al 16 de
julio de 1998 fungió como consejero electoral. Díaz Clavel falleció en agosto
de 2016.