Conmina la viuda de Carlos Manzo a continuar su legado de lucha por el rescate de Uruapan

*No mataron al presidente de Uruapan, mataron al mejor presidente de México, recalcó entre sollozos Grecia Itzel Ortiz García

*”Luchemos por nuestros hijos con uñas y dientes”, dijo ante una multitud a la que comprometió a seguir con el Movimiento del Sombrero, creado por su esposo durante su campaña

/VERÓNICA CASTREJÓN ROMÁN

Acapulco, Guerrero, a 02 de noviembre de 2025.- Atribulada pero firme, Grecia Itzel, viuda de Carlos Manzo, comprometió a la multitud que la acompañaba en los funerales del asesinado alcalde de Uruapan, a continuar su legado; “No apagarán esta lucha porque seguiremos su legado, seguiremos luchando junto con el Movimiento del Sombrero, con la ciudadanía que ya está cansada de tanta violencia”, conminó.

Con pesadumbre en la mirada, la joven presidenta del DIF Municipal, recalcó ante un millar de uruapenses que la acompañaron al homenaje póstumo de su esposo: “El día de hoy no mataron al presidente de Uruapan, mataron al mejor presidente de México; al único que se atrevió a levantar la voz, al único que se atrevió a debatir, a hablar con la verdad, sin temor a nada; sin temor a perder su vida”.

Apagaron su voz, dijo, “pero no apagaran esta lucha; no la apagarán porque seguiremos su legado, poque seguiremos luchando junto con el Movimiento del Sombrero, junto con la ciudadanía que hoy está aquí, que está cansada de tanta violencia y que está cansada de que nos arrebaten a nuestros hijos, a nuestros hermanos, a nuestros padres, a nuestros niños”.

Fotos tomadas de la red

Desde el atril, Grecia Itzel Ortiz García, en la Pérgola Municipal de Uruapan, donde se llevó a cabo la ceremonia de cuerpo presente para despedir al alcalde muerto a tiros la noche de este sábado, invitó al pueblo de Uruapan a no decaer, “que nos unamos y que nos levantemos como a él le hubiese gustado; que luchemos, que defendamos a nuestros hijos con uñas y dientes, que defendamos ese Uruapan de antes. Que defendamos nuestra patria, porque él hubiera sido el mejor presidente de México”, exclamó con las palabras cargadas de emoción.

El rumor de ”¡no estás sola!” se levantó como una ola y reventó en un “¡el pueblo está contigo!”, cuando enronquecida por un sollozo, la joven viuda, madre de dos niños pequeños, confesó: “hoy honro la memoria de mi Carlos (solloza;) te amo, Carlos y siempre voy a estar para ti… siempre”.

Rememoró a su esposo: “él siempre decía, Grecia, la gente es primero, el pueblo es primero”.

Y reflexionó sobre la educación de los hijos luego de lamentar la muerte de uno de los agresores que arrebataron la vida a Carlos Manzo: “ayer no sólo murió él; murieron dos, y, que, al final de cuentas, es otra madre que hoy está llorando en su casa, es otra madre que quizá, si a tiempo hubiera educado a su hijo y le hubiera dado amor, le hubiera dado cariño, lo hubiera guiado por ese buen camino, quizá ese hijo no hubiera atentado contra la vida de mi Carlos”.

“Así hoy, les digo a todos los que están aquí, eduquen a sus hijos, ámenlos, y si van por el mal camino, cuestiónenlos, corríjanlos, y si es necesario que los metan a la cárcel, ustedes mismos métanlos a la cárcel, porque como bien lo dijo él, más vale ir a la cárcel a ver a nuestros hijos que ir a llorarles al panteón”.

“¡Ni un paso atrás, ni un paso atrás!”, gritó la gente cuando Grecia Itzel recobró ánimos y desde el fondo de su tristeza se dirigió a su esposo: “este legado no se termina, te lo juro Carlos que no se termina; por nuestros hijos, por ti, por mí, por todo lo que me platicabas que tenías ganas de hacer, te lo juro que vamos a seguir; este pueblo junto contigo, junto con nuestros hijos, ¡juntos tenemos que sacar adelante a Uruapan!”.

Agradeció a la vida por darle la oportunidad de haber conocido “al mejor hombre, al mejor de todos; al único hombre honrado, valiente, que no tenía miedo de nada” y pidió un aplauso; “hoy me siento muy orgullosa de él y hoy les pido por favor un fuerte aplauso que se escuche hasta allá arriba, donde él está”.

Los vítores y aplausos resonaron en el espacio para después dar paso a la parte final de su discurso:

“Gracias por haber confiado en él todo este tiempo, gracias por el respaldo que le dieron, él siempre estuvo agradecido con su pueblo y siempre supo que se debía a su pueblo, siempre lo supo y agradezco infinitamente el haber confiado en él en las urnas, en haber seguido confiando en él después de que se ganó y en estar hoy con él acompañándolo en su último momento; muchas gracias a todos y que dios los bendiga, ¡y viva, viva Uruapan, viva México, viva Michoacán y Viva Carlos Manzo!”