“No basta aprehender al asesino”: Iglesia condena el asesinato de Carlos Manzo y exige a las autoridades enfrentar al verdadero crimen

*En tono endurecido, la Conferencia del Episcopado Mexicano se suma a la ola de repudio por el asesinato del alcalde de Uruapan

/REDACCIÓN TRÓPICO NOTICIAS

Ciudad de México, a 02 de noviembre de 2025.- En un comunicado al que titula “Ante los recientes asesinatos de constructores de paz en México”, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) exige a las autoridades a combatir con determinación la causa de todos esos homicidios, y advierte que la presencia ordinaria de grupos armados que controlan la vida pública del país, en varias regiones, es el verdadero crimen al que hay que enfrentar.

Lamenta el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, que se suma, dice, a una serie de asesinatos de personas que se han atrevido a levantar la voz y enfrentar la falta de Estado de derecho en sus tierras, comercios y otros espacios.

“Hoy ya no basta con aprehender al asesino, advierte en un tono endurecido, “hay que combatir con determinación la causa de todos estos asesinatos”, recalca.

Fotos tomadas de la red

“Los retenes en carreteras, el despojo de tierras, las amenazas constantes a los productores, comerciantes y gobernantes reflejan un grave debilitamiento del orden constitucional que los gobiernos, a nivel municipal, estatal y federal, están obligados a garantizar”, reclama el máximo órgano eclesiástico de la iglesia católica en el país.

Enseguida, los Obispos de México, en su comunicado, reiteran su exigencia a las autoridades a combatir con determinación e inteligencia el verdadero crimen, “que no es solamente la trágica e indignante muerte de un comerciante o un alcalde, como fueron Bernardo Bravo y Carlos Manzo, sino la vida amenazada de miles de ciudadanos que día con día ven ultrajadas sus libertades al trasladarse y desarrollar sus actividades comerciales y recreativas.

Subrayan que, como Iglesia, “seguimos caminando cercanos a nuestros pueblos. Sacerdotes, religiosas y agentes de pastoral” y que, “aun en medio de contextos marcados por la violencia, permanecen fieles a su misión de anunciar el Evangelio, acompañar a las comunidades y abrir caminos de esperanza”.

“La entrega silenciosa y valiente de estas personas es un signo vivo de la presencia de Cristo en medio de su pueblo, recordándonos que la luz nunca se extingue frente a la oscuridad”, celebran.

Hacen un llamado a los mexicanos que están provocando la violencia fratricida, a detenerla y respetar la vida de todos, “pues cada hermano es un don de Dios del que se nos pedirán cuentas cuando estemos ante él. Nadie nació para hacer el mal y nadie encontrará su camino de felicidad transgrediendo la dignidad de su prójimo”.

Los obispos agrupados en la CEM reconocen la responsabilidad social para la construcción de la paz y llaman a defender los valores:  “Estamos convencidos que todos los mexicanos somos responsables de construir la paz: familias, maestros, comerciantes, empresarios, miembros de las diversas denominaciones religiosas y ciudadanos de los tres órdenes de gobierno, todos estamos llamados a defender los valores de nuestra Patria que nos permitan vivir dignamente, en paz y libertad”.

Al final, exhortan a cada uno a redoblar esfuerzos y hacerlo de manera coordinada, y ofrecen, en el Diálogo Nacional por la Paz, un espacio de encuentro, diálogo y coordinación para alcanzar esos objetivos.