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Yo, ciudadano
/GUSTAVO MARTÍNEZ
CASTELLANOS
Una consigna tramposa (otra más)
de estos gobiernos modernos es contratar jóvenes en ciertos puestos como carne
de cañón.
El caso de la funcionaria menor
que realizó un homenaje al exgobernador Rubén Figueroa Figueroa, conocido en
todo el país como El tigre de Huitzuco, lo ilustra perfectamente.
El régimen de los Salgado
practicó con el homenaje al Tigre un acercamiento al grupo que lidera su hijo
en un ala de lo que queda del PRI en Guerrero.
Eso es evidente porque en
política, inmarcesiblemente, no hay coincidencias.
La forma en que operó ese coqueteo entre las Casas de los Salgado y la de los Figueroa sin que se viera tan obvio no es tan complicada: fue a través de la ignorancia y del cinismo.
La ignorancia se detecta en el
hecho de que una joven directora de un área menor de una desdeñada Secretaría
(Cultura) jamás podría haber sabido que iba a homenajear a un ente político
considerado por la Historia (con mayúscula) como el más sanguinario de nuestro
devenir como entidad federativa.
Era imposible que una muchacha
con formación profesional ajena a las humanidades y a la política supiera lo
que pasó en los años 70 cuando seguramente sus papás ni siquiera habían nacido.
Era imposible también que hubiera leído "Guerra en el paraíso", de Carlos Montemayor, un profundo diálogo sobre la guerra sucia en México y en Guerrero, o "Acapulco", de Ricardo Garibay, donde el autor expone de forma cruda y gráfica las imposibles desigualdades de un puerto abierto al glamour mundial mientras el grueso de su población padecía hambre, prostitución, vejaciones y muerte.
Era imposible que esa pobre
jovencita supiera de los vuelos de la muerte que se llevaron a cabo en aviones
de la fuerza aérea militar que despegaban de Pie de la cuesta con guerrilleros
y opositores vivos a los que se les torturaba exigiéndoles delatar a sus
compañeros y, lo hicieran o no, eran arrojados vivos al mar atados de pies y
manos.
Qué iba a saber ella del horror
vivido por las familias y amigos de los guerrilleros como Lucio Cabañas que sin
haber participado en acciones de guerrilla fueron perseguidos, violados,
presos, torturados, asesinados y desparecidos sin juicio civil alguno.
Nada sabía esta pobre joven. Pero
quienes las rodeaban, quienes la dirigían, tal vez, sí.
No me refiero a la directora de
Cultura, quien también acusa una juventud un tanto atipica debido a su sumisión
a los Salgado.
Me refiero a la rémora de
burócratas que vigilan todo y de todo enteran al gobernante en turno para que
éstos no queden expuestos a errores garrafales o al ridículo, o ambos.
Me refiero a la Secretaría de Gobierno y a la gobernadora misma a quien debió haberle sonado el iterado apellido.
De esta forma, que todos esos
espías internos no hayan advertido a esa joven burócrata que estaba elaborando
un homenaje para el más oscuro personaje político de la historia de Guerrero,
fue un acto de perversión política.
Lo lógico es que no sólo lo
supieran, sino que ellos mismos lo hubieran propiciado y no por motu proprio
sino por órdenes de la gobernadora misma.
La orden ejecutiva del homenaje
al Tigre es evidente, llevaba la intención de lanzar un poderoso guiño, una
imponente señal al grupo figueroísta con miras a cerrar filas en torno al grupo
de los Salgado ya que éste también se encuentra en declive por su pésimo
desempeño en todo su periodo y por el lastre político que significa la
licenciosa vida del senador Félix Salgado Macedonio, varias veces acusado de
haber violado a muchas mujeres.
Ese guiño era, es, una señal de SOS para fortalecer al actual régimen cuyo eje, Félix Salgado, ya ve que su ambición por ser gobernador empieza a chocar con la realidad: Nunca serás gobernador.
Ni hubo errores en la elaboración
del homenaje, no hubo ingenuidad, no hubo requiebros, se realizó porque así fue
ordenado que se hiciera para usos exclusivamente de un grupo político. Nuestros
impuestos al servicio del olvido histórico y de las ambiciones de un neo
cacique.
Y para armar todo este entramado
los sesudos asesores de Evelyn y de Félix eligieron hacer el homenaje al Tigre
desde una oscura e insignificante Dirección bajo el amparo de una Secretaría
sin peso político ni económico y, por el decir de muchos cultureros locales,
sin siquiera peso cultural.
El problema es que Evelyn, Félix y sus asesores andan con la realidad alterada y olvidaron que en Guerrero la memoria es de granito. Porque el pueblo suriano, forjado en tantas luchas, no olvida... y tampoco perdona: ¿Homenajear al más grande asesino de nuestras familias? ¿A nuestro más grande represor?
Lo que es peor, el pueblo también
analiza: ¿Y dónde están todos esos seudo izquierdistas que no levantan la voz
ante tal vejación a la memoria de nuestros asesinados y desaparecidos?
¿Donde está la vena izquierdista
de MORENA?
¿Dónde está la "UNIVERSIDAD
PUEBLO"?
¿Dónde está el PRIMERO LO POBRES?
¿Dónde está el NI PERDÓN NI
OLVIDO?
¿Dónde están los diputados de
MORENA en la cámara estatal? ¿Por qué no se han pronunciado?
¿Y ésos voraces senadores que
sólo quieren ser gobernadores?
Parece ser que todas esas bases
del nuevo gobierno con la 4T han muerto o han sido debidamente silenciadas. Tal
es la potencia de cacicazgo de los Salgado.
Y parece ser que el tremendo
carnaval que Félix Salgado y su hija tienen bailando en el interior de sus
cabezas puede llegar a ser la próxima forma de gobernar Guerrero.
Ya lograron extender la rectoría
de Javier Saldaña para poner de forma corporativa (como en tiempos de Porfirio
Díaz) todos los votos de la UAGro a favor del Toro sin tuercas (Félix Salgado)
en caso de que, en otro "olvido histórico", MORENA (que parece ser
que goza profundamente de ciertas amnesias) lo haga candidato a gobernador.
Ahora coquetean con los Figueroa.
En el afán de preservar el poder
a toda costa que ya han demostrado estos neo caciques ¿qué sigue? ¿A qué otras
fuerzas oscuras van a homenajear? ¿A qué otros protervos personajes sumarán a
su empobrecido grupo?
De forma injusta, cesaron
fulminantemente a esa pobre joven funcionaria menor por haber obedecido órdenes
y por haber sido una completa ignorante de la historia de su estado.
Ahora, proponen cesar también a
otra joven sumisa, obediente e ignorante que también, sólo obedeció órdenes: la
Secretaría de Cultura
Y si. Para eso están. Para eso se
les dan los cargos, para que hagan el trabajo sucio y para que paguen por los
pésimos resultados de esas órdenes.
Su destino es siempre ése: ser
carne de cañón. Su destino es ver rodar sus propias cabezas cercenadas por los
errores y la ambición de los nuevos y poderosos caciques que gobiernan
Guerrero.
Su destino es ser otras víctimas
del poder al que juraron servir.
Que el olvido los acoja pronto.
O la nómina, en un puesto menor y
más oscuro, en pago a sus servicios y a su silencioso sacrificio.
Nos leemos en la crónica.
Acapulco, a 14 de noviembre de 2025






