Yo, ciudadano
Gustavo Martínez Castellanos
Acapulco; Guerrero, a 05 de mayo de 2025.-Los desencuentros que la gobernadora de Guerrero ha propiciado contra la alcaldesa de Acapulco son la metáfora exacta de lo que padece nuestra entidad: el caos.
No es que el pueblo suriano quisiera ver en las filas de MORENA el odioso tsunami de la unidad priísta que sumergió a los actores políticos emergentes, a la política entera y a la entidad en la ignominia, en la barbarie y en la miseria por décadas.
Lo que el pueblo guerrerense anhela es ver que MORENA tiene un proyecto administrativo gubernamental que sea capaz de sacar a Guerrero de sus humillantes índices de atraso y que lo haga con el concierto de todos los estratos y elementos, por muy diversos que sean, que conforman la entidad
En este sentido, debe entenderse que atraso significa el estado de cosas que hacen que Guerrero se encuentre en los peores niveles de subdesarrollo, es decir, muy por debajo de las entidades con el avance más modesto en el país.
En el anterior Tianguis Turístico, celebrado en Tijuana, Baja California, las delegaciones turísticas de Guerrero y de Acapulco viajaron por separado, se condujeron por separado en todo el evento y regresaron a la entidad por separado. No sólo como si sus representantes no se conocieran sino como si quisieran dejar muy en claro que no se soportan.
Lo sabemos porque la prensa afín a cada funcionaria no publicó una sola nota o una sola foto en donde una haga mención de la otra ni en donde ambas aparezcan juntas.
En este caso, que es uno de los eventos más importantes para Guerrero debido a que el turismo representa la principal fuente de ingresos del estado, el Tianguis representaba la oportunidad de mostrar oficio político, excelentes dotes de diplomacia y un toque femenino singular que enviara al resto del país un mensaje de la calidad de dirigentes con que Guerrero cuenta, pero, sobre todo, de que en Guerrero se trabaja en armonía y en concordancia para sacar adelante a la entidad.
¿Por qué “oficio político”? porque siendo la gobernadora la representante político administrativa de la entidad está obligada a sumar, a convocar, a crear alianzas, a generar puentes de toda índole (de entendimiento, de concordancia, de fortaleza) entre los municipios, tanto entre sus habitantes como entre sus alcaldes, para que el trabajo que se realiza sea del todo más rentable, para que las amenazas sean conjuradas y para que las desavenencias sean las menos, es decir, todo en pro de sus gobernados.
Sin embargo, en este caso, como gobernadora, Evelyn sigue poniéndose sus enormes pestañas y maquillándose de forma exagerada para ser la más bonita en el estrado, en lugar de dejar sus cosméticos en su alcoba y presentarse en casa Guerrero como lo que juró ser ante la Constitución al asumir el cargo: garante de la vida de todos los guerrerenses y la fuente de unión entre los mismos para coordinar todos los esfuerzos de la población y pugnar por la felicidad del pueblo suriano.
Pero no, en lugar de ser una mandataria, sigue siendo la niña mimada de papá y espera que se le reconozca no por su talento político sino por ser la más bonita.
En el caso de Abelina López, vemos que continúa operando con una idea extrapolada de su praxis político administrativa. Desde que inició su primer periodo supimos que carecía de tacto político y de inteligencia administrativa.
Dos enormes ejemplos lo ilustran, el primero, fue el hecho de que desde sus primeros días de alcaldesa se puso a regañar a los acapulqueños llamándolos sucios, desordenados e incultos en lugar de llamarlos y de conducirlos a remediar esas taras (conste que no digo que los acapulqueños no seamos así). El segundo ejemplo se dio cuando se molestó porque los guardaespaldas de Evelyn quisieron reducirla de forma violenta en un evento en Acapulco y ella invocó a voces su fuero local: “Esto es territorio Acapulco. Es territorio Acapulco”. El resto de su inoperancia, nos lo ha mostrado con creces en tres largos años.
Esas posturas suyas dan cuenta de que la alcaldesa se encuentra inmersa en la idea de una aldea particular en donde ella también es “la más bonita”, es “la jefa”, la “mandamás”.
Hasta que llegó Otis y le hizo ver que hay fuerzas increíblemente más poderosas.
Este es el tamaño de la guerra de egos o, mejor dicho, el Tianguis de Egos que ambas exhiben ante Guerrero y ante Acapulco y que el pueblo suriano está harto de padecer.
Sin embargo, en el caso del Tianguis Turístico, el ego de la alcaldesa de Acapulco tiene cuando menos una razón para apuntalar su existencia: le duela a quien le duela y le pese a quien le pese, Acapulco, aún hoy, es el enclave turístico de playa más importante en la costa pacífico desde Michoacán hasta Chiapas y, tierra adentro, desde las riberas del río Bravo hasta las del río Suchiate.
En ese sentido, la importancia y la relevancia de la representación acapulqueña en el Tianguis no sólo debe ser valorada por las demás entidades del país que desearían tener la tradición, la infraestructura y el peso internacional que Acapulco tiene, sino que debería ser valorada por la gobernadora misma.
Esta valoración es tan potente que pasa por el hecho de que ha sido el gobierno de Evelyn el que le ha cambiado el nombre al estado de Guerrero por el nombre de Casa del Sol y que dicho nombre es muy difícil que se sostenga solamente con las bondades que Taxco e Ixtapa - Zihuatanejo ofrecen, porque, todo mundo lo sabe, si el sol llegara a tener un hogar ese hogar sería Acapulco.
Así que el pesado ego de Abelina está bien fundado y el de Evelyn, como en este caso, como en casi todo lo que la gobernadora hace, está fuera de lugar.
A los guerrerenses nos importa un pito quien es la más bonita, qué desfiguros hacen nuestros burócratas de élite en otras latitudes o cuál canta o baila mejor.
O qué puede llegar a pensar la gente de nosotros o de nuestros burócratas.
A los guerrerenses nos preocupa que los burócratas que administran todos los aspectos relevantes de la entidad anden papaloteando obsesionados en lucirse o en aparentar ser los mejores en lugar de trabajar por el bien de Guerrero, en lugar de proporcionarnos seguridad, servicios, educación y salud de calidad.
Y por eso nos alarma que su comportamiento exhiba ausencia de profesionalismo, de compromiso y de rectitud para administrar la entidad y la ciudad más importante de la misma.
Lo ocurrido en Tijuana el Tianguis Turístico 2025 y que protagonizaron ambas mandatarias, gobernadora y primera edil, es la metáfora exacta de lo que mantiene a Guerrero en el atraso y es la justificación para decidir que ninguna de las dos merece nuestra confianza ni nuestro apoyo como ciudadanos.
Ese comportamiento frívolo y chocante con la realidad, denota que ninguna de las dos está apta para gobernar y denota a su vez que tanto MORENA y AMLO como eminencia gris se han equivocado al designarlas como gobernantes de Guerrero y de Acapulco.
Lo guerrerenses esperamos que AMLO y MORENA envíen hacia el 2027 a políticos o políticas que luchen por sacar adelante a la entidad y al municipio más importante de Guerrero, en lugar de andar todo el tiempo pendientes de lo que les diga su espejito mágico.
Nos leemos en la crónica.