/VERÓNICA CASTREJÓN ROMÁN
Acapulco; Guerrero, a 17 de octubre de 2025.- La diputada priista, Beatriz Vélez Núñez, advirtió que Guerrero enfrenta una crisis silenciosa en materia de salud mental y que factores como la pobreza, el desempleo, el rezago educativo o la falta de servicios especializados configuran un alto riesgo psicosocial.
En la sesión del pasado miércoles, la diputada local señaló
que, aunque Guerrero registra la tasa más baja de suicidios del país (1.6 por
cada 100 mil habitantes), la cifra solo refleja la invisibilización del
sufrimiento emocional y la falta de detección temprana, e informó que en 2024
la prevalencia de depresión en el estado fue de 62.16 casos por cada 100 mil
habitantes, afectando principalmente a mujeres, jóvenes y personas en situación
de vulnerabilidad.
Vélez Núñez agregó enseguida que la Ley Estatal de Salud define
a la salud mental como el estado de bienestar que permite a las personas
desplegar sus potencialidades y, sobre todo, convivir, trabajar y recrearse,
por lo que tal mandato obliga al Estado a garantizar condiciones estructurales
para el sano desarrollo integral de las personas.
“Esta iniciativa responde a una necesidad urgente,
estructural y profundamente humana; es una apuesta por un Guerrero más justo,
más sano y más digno, permitirá impulsar sistemas de información epidemiológica
que visibilicen la carga real de los trastornos mentales, así como proteger a
niñas, niños y adolescentes mediante programas escolares de prevención y
contención emocional”, aseguró Beatriz Vélez.
Reflexionó enseguida que, en un estado en el que el estigma,
la escasez, la falta de infraestructura especializada y la concentración de
servicios en zonas urbanas margina a comunidades rurales e indígenas, la salud
mental no es un lujo ni una cuestión individual, sino una condición estructural
para la justicia social.
No obstante, expuso que solo el 2% del presupuesto federal se
destina a la salud mental, y de ese porcentaje, el 80% se destina a hospitales
psiquiátricos, “sin enfoque preventivo ni territorial”, acusó la diputada
local.
Finalmente, Beatriz Vélez Núñez enfatizó que la propuesta de reforma no es solo técnica, sino ética, “es un llamado a la sororidad institucional y a la dignidad emocional de quienes habitan Guerrero”, sobre todo, concluyó, después de la pandemia que exacerbó los trastornos mentales, generando un aumento en casos de ansiedad, depresión, ideación suicida y consumo problemático de sustancias.